La actividad diaria de nuestra empresa de limpieza implica el uso de productos químicos potencialmente agresivos y contaminantes. No es posible negarlo: esto tiene un impacto. Nos preocupa y asumimos que supone una responsabilidad tanto para nuestros trabajadores y clientes como para el medio ambiente. ¿Te has planteado sustituir tus productos de limpieza convencionales por la alternativa ecológica? Nosotros ya estamos en ello y queremos contártelo.
El producto ecológico, también para la limpieza
Mucho se habla de la alimentación ecológica, pero el compromiso con la salud y el medio ambiente se puede expresar con más facetas. Entre ellas, la higiene y la limpieza no es la más pequeña. Todos nos relacionamos a diario con sustancias limpiadoras. Desde el champú en la ducha hasta la pastilla de jabón de la lavadora.
Como profesionales de la limpieza en Valladolid, nuestro caso es especialmente importante. Por eso, hemos tomado la determinación de dar un paso adelante e introducir productos ecológicos en nuestra actividad. Fíjate en sus ventajas: – Sostenibilidad medioambiental. Los productos de limpieza ecológicos se fabrican con recursos sostenibles, es decir, a partir de fuentes renovables que no se agotan.
En un mundo donde los recursos son limitados, ser sostenible supone garantizar suministro hoy y también mañana. – Son biodegradables. Una vez en el medio desaparecen en un plazo de tiempo razonable. Esto significa que no contaminan las aguas ni el suelo. Utilizarlos es responsabilizarse con el cuidado del ecosistema y también proteger nuestras fuentes de agua y de alimentos. – Se comercializan concentrados. Los envases son más pequeños y, generalmente, su contenido debe diluirse con agua. ¿Cuál es su ventaja? Esto significa que de un único bote de detergente concentrado se consigue una cantidad de limpiador equivalente a cinco o diez envases.
Para una familia no es lo mismo ir a por un envase al mes que ir a por cinco, ¡imagina el volumen que evitamos nosotros, como empresa de limpieza! Se contamina menos el aire con gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático. – Son menos tóxicos. Son productos inocuos en las cantidades de uso normal. Los detergentes no ecológicos son muy tóxicos incluso en cantidades pequeñas. Su influencia persiste en las superficies limpiadas y cada vez aparecen más casos de alergias, sensibilidad química, irritaciones en la piel o problemas respiratorios relacionados con los limpiadores convencionales. Los ecológicos son más amables con las personas, las mascotas y el entorno. – No tienen efectos a largo plazo. Estos productos no son carcinógenos, mutágenos ni teratogénicos. Es decir, que no son factores de riesgo de cáncer ni de deformaciones en el feto. Esto debemos extenderlo tanto a las personas como a los posibles efectos sobre los animales silvestres, domésticos o de granja. En conclusión, la responsabilidad y la coherencia mandan, y por eso nosotros estamos tomando el mejor camino. ¿Te apuntas?